Es un punto de referencia que detecta un satélite, que emite temperatura más elevada que su entorno; que puede ser fuego, una roca, techos de calamina, hornos ladrilleros, paneles solares e incluso agua.
Un foco de calor no es sinónimo ni significa lo mismo que foco
de quema o de incendio. Los términos expresan diferentes
conceptos.
En cambio, el foco de quema es fuego activo, pero no se puede
identificar si es un incendio forestal o si se trata de una quema
controlada.
En el caso de los incendios, los focos de incendios son los
lugares donde están ubicados los incendios descontrolados. Y
cuando se habla de incendio forestal, se refiere al fuego
descontrolado en pastizales o bosques.
Una de las principales razones para realizar monitoreo de focos de
calor son los incendios. Para lo cual algunos servicios meteorológicos
realizan activades para:
La detección de focos de calor
(hotspots en inglés) se da gracias a las
imágenes satelitales, las cuales en
base al canal de radiación de onda
que este calibrado podrá detectar las
temperaturas más altas en un área
determinada.
Existen varias fuentes para obtener
datos de focos de calor derivados de
diferentes misiones satelitales como,
NOAA, AVHRR, GOES, METEOSAT,
MODIS y otros.
Para su detección se utiliza un
algoritmo contextual que compara
la temperatura de brillo conjunta
de un píxel candidato y sus
vecinos, con valores umbrales
típicos de incendios en las
bandas de 4 μm y 4 -11 μm.
Cada localización de un foco de
calor representa el centro de un
píxel de aproximadamente un
kilómetro de lado, que podría
contener uno o más incendios o
fuegos activos.